Eres el numero:

Seguidores

martes, 19 de junio de 2012

¿Te presento mis alas?

¿Sabes cual es ese momento en el que se te escapa una risilla que intentas ocultar, pero que no puedes evitar? Pues esa sonrisa es la que vale más, porque no la simulas; no es falsa. Es tuya. Es accidentada, no la has provocado. Ocurre, y punto. No puedes parar de sonreír cuando le ves. Porque, tienes razón... esa cara de idiota solo te la sabe poner él, con la risa que no puede parar. Vale, ya es hora de que te lo diga. Te necesito. Necesito que me hagas sonreír todo el día. Necesito que me beses. Necesito que me quieras. Necesito...necesito que me necesites. Por muchas horas, días, meses, años que pasen, seguiré sintiendo lo mismo. Porque sé que eres tú, no me preguntes cómo; porque nunca entenderé como te quiero tanto. Sólo hago esto para que me entiendas un poco mejor. Ya sabes, ¿no? Te quiero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario