Puede que no sea la persona más fuerte, ni la más valiente, ni siquiera, la más decidida. Puede que me haya equivocado varias veces, demasiadas diría yo... . Puede que sea una experta en complicar lo fácil, y en facilitar lo difícil, puede que tropiece una y otra vez con la misma piedra siempre, puede que alguna vez me caiga, pero lo que si sé, es que siempre volveré a levantarme, con o sin ayuda.
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martes, 18 de septiembre de 2012
Terminó.
Y esta vez terminó para siempre, ya no hay vuelta atrás, te miraba y no me lo podía creer. Recuerdo que una vez dijimos que lo nuestro iba a ser para siempre, pero ahora veo que el supuesto "siempre" siempre termina. Esta vez sé que nada volverá a ser lo mismo, tú ya no tenías la misma mirada, las misma palabras, en menos de 5 segundos se me llenaron los ojos de lágrimas, y me di cuenta que te perdí. No sé como viviré sin tus sonrisas, sin tu malhumor, sin esos besos que me dabas cada día, sin ti simplemente. Fuiste el único hombre que lo quise de verdad.
miércoles, 12 de septiembre de 2012
¿Que por qué me gusta? No lo sé. Quizá por sus ojos. Esos ojos que me hipnotizan. Tal vez por su sonrisa. Esa sonrisa que me hace reír pase lo que pase. Por sus pequeñas manías. Esas que tanto me desquician y que a la vez me gustan tanto de él.. Sus brazos. Esos brazos que desearía que me abrazasen a cada hora. A cada minuto. A cada segundo. Sus obsesiones. Aquellas por las que no vive y tanto coraje me dan. Me gusta por su seguridad. Esa que me transmite con solo pensarlo. Y por su inseguridad. La que me asusta y me da escalofríos. Por cómo camina. Por ser distinto de los demás. Por no dejarse influenciar y ser siempre él mismo. Porque con su simple hola, hace que se me pongan los pelos de punta y los nervios me coman viva. Realmente no sé por qué lo quiero como lo quiero. Pero si fuese necesario, lo gritaría a cada persona que vive en este puto planeta.
martes, 11 de septiembre de 2012
domingo, 9 de septiembre de 2012
Es tu mirada, es tu sonrisa, eres tú. Me he acostumbrado a verte y quererte más cada día, y ahora no sé como olvidarme de ti y de cada momento que vivimos. Nunca me había pasado esto; tener una persona las 24 horas del día en la cabeza, tener tantas ganas de alcanzar mi sueño, a ti; soñar contigo cada noche, pensar en ti, soltar mil sonrisas al viento y tener ganas de estar con una persona para siempre. Sentir la necesidad de besarte al verte, como si nada hubiese pasado. Ojala pudiese detener el tiempo, pararlo justo en cada beso, en cada risa, en cada momento contigo, ojala pudiera volver al pasado, ojala se pudiera rebobinar y volver a vivir esos momentos junto a ti. Pero no puedo, se que esos deseos no se harán realidad. Dicen que al menos quedan los recuerdos pero no me sirven, para que soñar que estoy otra vez entre tus brazos si solamente es un sueño, solo un sueño. Se que tengo que pasar pagina , empezar de nuevo.. pero es que cuesta, cuesta mucho, sobretodo si me sonríes y me das dos besos cuando nos vemos, si me dices que me sigues queriendo.
No es un secreto que soy caprichosa, sabes que no paro hasta conseguir lo que quiero, pero no te confundas, esto no es un capricho común ni un trofeo, se trata de nosotros y de lo que realmente siento; porque apenas puedo aguantar mis ganas cada vez que tu boca roza la mia y la debilidad es una tentación cuando me susurras al oido que para ti yo soy la única... Pero el orgullo sigue latente y no soy capaz de ser completamente transparente y aunque se que puedo vivir sin ti, no quiero y no pienso dejarte ir.
domingo, 2 de septiembre de 2012
Ya perdoné errores casi imperdonables. Intenté sustituir personas insustituibles y olvidar personas inolvidables. Ya hice cosas por impulso. Ya me jodieron personas que jamás pensé que lo harían, pero también yo he jodido a alguien. Ya abrazé por proteger. Ya reí cuando no podía. Ya hice amigos eternos. Ya amé y fuí amada, pero también ya fuí rechazada. Ya grité y salté de tanta felicidad. Ya viví de amor e hice juramentos eternos, pero fallé muchas veces. Ya lloré escuchando música y viendo fotos. Ya llamé solo para escuchar una voz. Ya me hice adicta a una sonrisa. Ya pensé que me moriría de tanta tristeza. Tuve miedo de perder a alguien especial y acabé perdiéndole, pero sobreviví...
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