¿Sabes qué? Ya estoy harta de la gente que siempre está mal, que siempre le pasa algo. Ya sé que amar y no ser correspondido duele, lo he vivido en mis carnes... Pero lo único que no tiene solución es la muerte. Por eso es lo único que hay que llorar. Bueno, tampoco somos de piedra y de vez en cuando nos podemos derrumbar. Pero ¡Joder! No siempre estar por los suelos, llorando sin ningún consuelo. Hay que ser fuertes en esta vida, que de los errores se aprende. Si tienes mil motivos para llorar ten mil y uno para reír. Que si no tienes ganas de nada, llama a tu amiga que seguro que te propone algún plan. No te encierres en tu casa llorando, hay muchísimas maneras de alegrarte y de sacar una preciosa sonrisa de esa cara. Venga, sé fuerte y sobre todo sé feliz.
Puede que no sea la persona más fuerte, ni la más valiente, ni siquiera, la más decidida. Puede que me haya equivocado varias veces, demasiadas diría yo... . Puede que sea una experta en complicar lo fácil, y en facilitar lo difícil, puede que tropiece una y otra vez con la misma piedra siempre, puede que alguna vez me caiga, pero lo que si sé, es que siempre volveré a levantarme, con o sin ayuda.
Seguidores
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario