¿Sabes
qué? Me gusta reír, adoro sonreír, mostrar mi sonrisa al mundo. Que
sepan que soy feliz, porque sí, yo también tengo problemas, como todos,
pero intento que no me afecten, o al menos, no por mucho tiempo. Te
sientes diferente si vas con una sonrisa en la cara aunque estés fatal,
incluso acabas creyendo que no tienes problemas. Y cuando sonríes
recuerdas que puedes hacer sonreír a alguien y transmitir tu alegría. Es
la mejor medicina para los peores días.
Puede que no sea la persona más fuerte, ni la más valiente, ni siquiera, la más decidida. Puede que me haya equivocado varias veces, demasiadas diría yo... . Puede que sea una experta en complicar lo fácil, y en facilitar lo difícil, puede que tropiece una y otra vez con la misma piedra siempre, puede que alguna vez me caiga, pero lo que si sé, es que siempre volveré a levantarme, con o sin ayuda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario