- Cariño, no puedo hacer la promesa de quererte todos los días como te quiero hoy. . .
+ ¿Por qué? ¿No sientes lo mismo?
-
No podría cumplir esa promesa. Cada día te querré más de lo que te
quiero hoy, y estaré más seguro de que tú eres con quién quiero estar el
resto de mi vida.
+
Gracias. Gracias por hacerme sentir la mujer más afortunada del mundo,
por sentirme como una de esas princesas de cuento que siempre tienen un
final feliz ... ¡Gracias!
-
Solo puedo hacerte una promesa, la única que estoy seguro que seré
capaz de cumplir. Esto que tú y yo estamos viviendo será para siempre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario